Roberto Vizcaíno.
Los hechos indican que el presidente Andrés Manuel López Obrador está verdaderamente alarmado, incluso podríamos hablar de que está apanicado.
El tamaño, número y alcance de sus planteamientos, anuncios o supuestas intenciones indican el nivel de su espanto.
De repente, como suele suceder, se le vino el mundo encima: Carlos Loret y Latinus destaparon toda una red de complicidades entre sus 3 hijos mayores y amigos de estos, con gobernadores y otros funcionarios para aplicar contratos en directo, sin licitación o supervisión alguna, para transferir dientos de millones de pesos al grupo que los periodistas han nombrado “El Clan”.
Adicionalmente le creció y consolidó Xóchitl Gálvez como una opción real y muy competitiva desde la oposición para sucederlo en Palacio mientras que su candidata Claudia Sheinbaum con al menos 2 años y medio de campaña, ya no crece ni conmueve a nadie. Sus eventos, planos, fríos, huecos, sin propuestas, requieren de cientos de millones de pesos en acarreos para realizar mítines sin mayor impacto electoral.
Y por si todo lo anterior no fuese suficiente, el país arde en ejecuciones y violencia, ingobernabilidad que ya en algunas regiones parecen verdaderos levantamientos armados como es el caso de Acapulco, otras zonas de Guerrero y en Chiapas o Tamaulipas y el sur del Estado de México y Michoacán.
En este contexto, con una nueva marcha ciudadana en curso organizada por su enemigo principal, Claudio X González, en Defensa de la Democracia -o sea en contra de él- para fines de febrero, luego de que pase el Día de la Mujer, el mandatario ya no siente lo duro sino lo tupido.
Así las cosas, hace una semana de la nada, sacó que presentaría dos reformas constitucionales: una para aumentar las pensiones en el país al 100% y otra para garantizar que los salarios nunca estén por debajo del nivel de la inflación.
Su anuncio si bien ocupó algunos espacios noticiosos sobresalientes en diarios y noticiarios, no provocó mayor expectación. Pocos, realmente muy pocos le hicieron el juego.
Y es que medios y sectores han aprendido a analizar las perspectivas reales de los anuncios de AMLO.
Pronto todos se dieron cuenta que el anuncio del presidente era puro cuento.
Y lo es porque, para empezar, AMLO y sus aliados legislativos -Morena. PT y Verde- no tienen el número de votos para aprobar reformas constitucionales ni en el Senado ni en la Cámara de Diputados.
Segundo, porque a esta legislatura sólo le queda un período que va del primero de Febrero al último de abril, período que se empalmará justamente con la campaña presidencial y las del resto del país.
O sea, no habrá ninguna posibilidad de que sus reformas puedan negociarse y lograr acuerdos legislativos.
Abrumado, rebasado por esta realidad, a inicios de esta semana AMLO, experto en manipulación de masas, salió con que no solo van a ser 2 reformas constitucionales, sino 20 las que presentaría, entre otras, una para desaparecer instituciones y organismos autónomos.
O sea, que si ya lo de las pensiones al 100% era en si una locura absoluta, ahora lo de desaparecer instituciones y organismos autónomos es sencillamente impensable.
Entre otros, el Banco de México, la UNAM y otras universidades, y otras muchas como estas son instituciones autónomas integradas en un solo concepto constitucional.
Insisto: AMLO no tiene ni tiempo -el se va a fines de septiembre-, ni votos suficientes en Senado y Diputados para aprobar reformas constitucionales -y además necesitaría realizar una gran negociación con la oposición y explicar muy detalladamente a los mexicanos para hacer algo como lo que plantea-, ni tiene plazo legislativo suficiente.
QUIERE DISTRAER Y DE PASO SALVAR A CLAUDIA
Es por demás obvio que con estos anuncios busca distraer, meter a los medios informativos en este debate sobre sus supuestas reformas y quitarle la atención a todos los problemas que enfrentan sus hijos y él por corrupción y abierto conflicto de interés; quitarle el foco a la nula y plana campaña electoral de Claudia Sheinbaum; para que los medios y mexicanos no vean el crecimiento que ya presenta Xóchitl Gálvez y para disminuir el impacto de la violencia, inseguridad, ejecuciones, masacres, secuestros y enfrentamientos de carteles en una decena de regiones en el país.
PLENARIA CON CLAUDIA, Y ESFUERZO DE DIÁLOGO
La senadora tlaxcalteca Ana Lilia Rivera, presidenta del Senado, consideró que todo advierte en esta cámara que una vez iniciado el último período legislativo de febrero a abril, vendrán meses con una fuerte dinámica propositiva para fortalecer el diálogo parlamentario.
Eso es lo que requerirá la atención de la agenda legislativa pendiente.
Colateralmente el senador chiapaneco Eduardo Ramírez Aguilar, presidente de la Jucopo y coordinador de la mayoría de Morena en el Senado indicó que ya trabaja en la realización de la Plenaria de Morena para el próximo 31 de enero.
De entrada este encuentro servirá para un encuentro de Claudia Sheinbaum con la bancada de Morena en el Senado y abrir un diálogo informativo circular en el que los senadores presentarán a la candidata presidencial del oficialismo las realizaciones alcanzadas en esta legislatura y los temas que se quedarán pendientes para la siguiente legislatura.
La plenaria recibirá además a Luisa María Alcalde, titular de Gobernación y los secretarios de Educación, Leticia Ramírez; de Salud, Jorge Alcocer y algunos más.
Con información de Indicador Político