La ruptura de relaciones del presidente López Obrador con Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano fue parte de una estrategia planteada desde Palacio Nacional para frenar la posible incorporación del michoacano al grupo opositor de Va por México que controlan el empresario Claudio X. González y la Coparmex para el 2024.
De acuerdo con información recopilada en fuentes políticas, el presidente de la República colocó a Cárdenas en el frente opositor en su mañanera del martes 31, a pesar de que el michoacano no había asistido a la ceremonia de presentación de Punto de Partida/Mexicolectivo el lunes 30 como una señal de que se deslindaba del activismo de la nueva organización que había nacido al calor de la elección presidencial de junio del 2024.
Los datos recopilados señalan que a Palacio Nacional habían llegado algunas señales de que Cárdenas no participaría en el nuevo grupo, a pesar de haber mantenido relaciones directas con Francisco Labastida Ochoa, candidato presidencial priista en el 2000. El proyecto Punto de Partida siempre incluyó en primer lugar a Cárdenas como uno de sus promotores y se difundieron informaciones desde el miércoles 25 de enero de quienes participaban también como gestores: Labastida, el exrector universitario José Narro, el exrector Francisco Barnés de Castro, el exprocurador Diego Valadés y la maestra Clara Jusidman, una de las principales figuras más cercanas a Cárdenas.
Sin informarlo a los medios, Cárdenas decidió el fin de semana no asistir el lunes 30 a la presentación del proyecto, sobre todo por el efecto mediático que provocó su presencia junto al priista Labastida, pero no se difundió su ausencia para no desanimar a muchos simpatizantes cardenistas que habían anunciado su asistencia.
Los medios publicaron el martes 31 la información de que había nacido la organización Punto de Partida/Mexicolectivo, pero Cárdenas había dejado muy claro que no animaría la creación de un nuevo partido político y sí participaría en agrupaciones que reflexionaran la búsqueda de un proyecto de nación. En noviembre de 2021, el disidente priista y fundador del PRD dio a conocer un libro titulado Por una democracia progresista. Debatir el presente para un futuro mejor, donde pasó revista de todos sus posicionamientos sobre la realidad política del país que inició como disidente en agosto de 1985 con su discurso “La Revolución a futuro” en el Centro de Estudios de la Revolución Mexicana “Lázaro Cárdenas” de Michoacán. Y en 2005 había publicado una propuesta de proyecto nacional titulado un México para todos, editado por la Fundación para la Democracia Alternativa y Debate.
Con los datos de la ausencia de Cárdenas en la presentación de Mexicolectivo, el presidente López Obrador dedicó una parte de su mañanera del martes 31 a criticar la participación del michoacano en un espacio opositor que estaría buscando acuerdos de unidad con la alianza Va por México de Claudio X. González. De acuerdo con información palaciega, López Obrador habría sabido que Cárdenas estaba ya alejado del nuevo grupo, pero aprovechó la concurrencia para criticar a Cárdenas y colocarlo como opositor al proyecto de la 4ª-T.
Después de las declaraciones presidenciales del martes en las que era caracterizado como opositor al gobierno, Cárdenas difundió una carta para deslindarse del grupo y a lo largo de todo el día se desperdigaron distintas versiones sobre el choque AMLO-Cárdenas, sobre todo porque las frases duras de López Obrador tachando a Cárdenas de opositor dejaron claro que el 2024 había obligado al tabasqueño a “pelearse con la historia” y romper con el michoacano.
En la mañana del miércoles 1 de febrero, el presidente López Obrador le bajó el tono de confrontación contra Cárdenas y dijo que ya no lo incorporaba en el grupo de los “moderados conservadores”.
El deslindamiento de Cárdenas de Mexicolectivo desinfló la gran coalición de Cárdenas con priistas y miembros del grupo político de los abogados universitarios y le restó eficacia a la propuesta de punto de partida.
Lo único que quedó claro fue que la iniciativa del nuevo grupo promotor de un proyecto de nación tuvo como pivotes centrales a los dos candidatos presidenciales derrotados en el 2000. Inclusive, el propio de Labastida declaró que “estamos buscando Cuauhtémoc Cárdenas y yo y un grupo de 20 amigos de diferentes posiciones políticas en hacer un proyecto de país que le diga a la gente, a la sociedad civil, a las mejores mujeres y los mejores hombres para encargarse de estas responsabilidades”.
El sentido de las declaraciones agresivas del presidente López Obrador el martes 31 tuvo el objetivo de evitar que Cárdenas liderara un grupo opositor que pudiera haber llegado a pactar un acuerdo político con la alianza Va por México de la Coparmex y Claudio X. González, jalando al PRI-PAN-PRD de Los Chuchos.
Cárdenas había aceptado participar en un grupo de discusión poniendo como punto de inicio sus estudios ya terminados sobre la recuperación de un proyecto de nación que reviviera los objetivos de la Revolución Mexicana y que se alejara de “los tiempos neoliberales que han sido de entreguismo y destrucción para México y los mexicanos”, porque “deben venir ahora los tiempos de reencauzamiento, reconstrucción y construcción”.
El involucramiento de Cárdenas con Labastida en un proyecto alternativo de la 4ª-T solo formalizó la ruptura de relaciones políticas y de proyectos conjuntos que López Obrador y Cárdenas habían desarrollado de 1988 a la bifurcación de caminos en el 2006.