CAMPUS
Jaziel Trasviña Osorio.
El Gobernador Rubén Rocha Moya vive en un sueño senil en donde todo está bien, la ciudadanía lo aclama y su gobierno rinde resultados y cumple sus promesas; nada más alejado de la realidad, Sinaloa se cae a pedazos y la situación social que se vive en el Estado llega a índices alarmantes producto de un Estado fallido.
En la puesta en escena llamada Semanera la cual parece más una obra de comedia producto de una carpa que un informe gubernamental, el Gobernador intenta repetidamente atraer a los medios de comunicación y a la ciudadanía a que lo acompañen a vivir su sueño y sus falacias, de manera burda semana tras semana se inventa la realidad, se alteran las cifras oficiales y se pretende generar una imagen de aceptación y buen trabajo de gobierno.
Pareciera que nada puede despertar al octogenario mandatario de su letargo, ni las denuncias con pruebas de video y testimoniales por acoso sexual en contra de su mano derecha el Secretario General de Gobierno Enrique Inzunza, ni los cientos de desaparecidos, levantados y asesinados que inundan la entidad, ni el abandono de los sectores productivos, ni la pobreza extrema de las zonas serranas en donde solo operan y gobiernan los grupos criminales, nada de esto ha podio despertar al iracundo gobernador que todavía vive y es el único habitante de “ROCHALANDIA”, ese hermoso lugar lleno de bondad, bienestar y adulación hacia el rey supremo: El mismo Gobernador.
El trabajo del departamento de comunicación del gobierno estatal se ha convertido en una tarea titánica, su labor ya no es la de informar si no la de traducir, es decir, cada vez es más complicado intentar maquillar y explicar la estulticia del patrón, es lamentable ver cómo deben de echar maromas para intentar matizar lo que el Gobernador quiso decir.
El mejor ejemplo de esta situación se vivió en días pasados cuando al mandatario se le fueron las cabras al monte y declaro en la Semanera que protegía a un acosador sexual y que le había dicho que se cambiara a una dependencia de puros Machos para que ya no siguiera acosando.
Posterior a la chuminada se implementó todo un plan de emergencia para intentar contener la sandez, la cual hizo penosamente famoso al Gobernador a nivel nacional y fue producto de burla, indignación y asombro por propios y extraños, algunos más analíticos se atrevieron a formular la hipótesis de que el mandatario no estaba bien, algo falla en su psiquis, nadie en su sano juicio y con una salud mental idónea puede emitir semejante declaración.
Mientras el senil mandatario sigue viviendo el sueño de los justos, Sinaloa se cae a pedazos y se inunda de sangre, pobreza e inseguridad, solo el tiempo dirá si alguna situación más extrema podrá sacarlo de su letanía o seguirá deambulando dormido ocupando el puesto de mayor responsabilidad en el Estado, así las cosas…