Campus: Desaparecer a la UAS ¿El proyecto?

Izaac Jaziel Trasviña Osorio 

El secuestró de la Universidad del Policía, la Universidad Pedagógica, la Universidad Politécnica de Sinaloa, la Universidad Politécnica del Valle del Évora, la Universidad Politécnica del Mar, la Escuela Normal del Valle del Fuerte, el Conalep, Cobaes e Ictasin, devela el interés por ejercer el control total como en los regímenes absolutistas   

Adolfo Hitler llegó al poder y convirtió a Alemania en una dictadura. El 23 de marzo de 1933, el parlamento alemán se reunió en Berlín. La agenda contemplaba una nueva ley, la “ley del poder” que permitió a Hitler promulgar leyes, durante cuatro años, sin interferencia del Presidente o del Parlamento alemán.  

Hitler en su discurso les intima a los presentes a elegir entre “La Guerra o la Paz”. Fue una amenaza para orientar el voto a favor de dicha ley. Alemania perdió su carácter democrático. Con 444 votos a favor y 94 en contra, el Parlamento aprobó la Ley del Poder. La cual, fue hasta 1945, la base de la dictadura nazi. 

La “operación limpieza”, también llamada “la noche de los cuchillos largos” u Operación Colibrí fue una purga política – entre el 30 de junio y el 1 de julio de 1934- del régimen nazi, dirigido por Adolf Hitler, con una escalada de asesinatos políticos. 

LA UNIVERSIDAD DE LA ANARQUÍA 

Atrás, del 2004 para atrás, en la década de los años 70, 80, 90, en la era del Partido Comunista Mexicano y del Partido Socialista Unificado de México hasta el Partido de la Revolución Democrática, los “izquierdistas”, rojillos, amarillos o “enfermos”, colapsaron la Universidad Autónoma de Sinaloa, sumiéndola en la anarquía.    

La “grilla” partidista se practicó al interior del campus y en el exterior con toques de violencia y de rebeldía contra la propia UAS y las instituciones gubernamentales establecidas. Del 1989 para acá, el PRD había tomado todo el control de la UAS, convirtiéndola en un semillero de candidatos perredistas a puestos de elección popular. La “identidad” perredista era obligatoria. 

De la UAS-Partido-PRD surgieron de la rectoría candidatos al gobierno de Sinaloa y de su estructura universitaria aspirantes a diputados locales y federales, alcaldías y a otros puestos de elección popular. La universidad democrática y popular, como la calificaban los perredistas era en realidad un ente político.  

El PRD tenía secuestrada a la UAS y ahora el PRD en su versión Morena mantiene secuestradas a las Universidades estatales antes dominadas por el PRI y el PAN. Y amenaza con secuestrar a la UAS.

LA CRIMINALIZACION POLÍTICA 

El 14 de agosto de 2012 fue fundado el Partido Sinaloense por y con universitarios y ciudadanos que vieron cerradas sus opciones de participación política en el PRD, PRI, PAN y otros partidos bajo el control de grupos o mafias de poder. 

En operación el PAS, la participación política extramuros de los universitarios comenzó a ser criminalizada por jubilados de la UAS -el cartel de los jubilados-, y por perredistas en activo -hoy trasladados a Morena-, que no se ajustaron al nuevo modelo de la Universidad Científica. 

Ahora, la satanización del PAS y de la UAS viene de las estructuras del poder estatal y del Congreso Local, generando desestabilidad en la casa rosalina. Para los antiguos perredistas, convertidos en autoridades o legisladores de Morena, estar afiliado al PAS es un “delito de lesa humanidad”.  

En el resto de las universidades estatales, rectorías y direcciones, las estructuras de mando, fueron absorbidas por Morena por simpatía u obligación. Académicos y administrativos afines al PRI o al PAN fueron borrados del mapa o expulsados de las instituciones. Esas universidades están secuestradas por Morena. 

CREAR CUATRO UNIVERSIDADES 

En la línea de generar un ambiente adverso al interior de la UAS, la jubilada Ana Luz Ruelas Mojardín propone un absurdo: “una solución radical sería refundar a la UAS, con amplio consenso social, convirtiéndola en cuatro universidades regionales, con sedes en Los Mochis, Guasave, Culiacán y Mazatlán, (con personalidad) jurídica propia y una visión a 2050 de la educación superior”. 

O lo que es lo mismo: desaparecerla y crear cuatro universidades en vez de una, lo cual obligaría a despedir a todo el personal académico y administrativo y cancelar el pago de las jubilaciones dinámicas a más de 4 mil trabajadores jubilados. 

Los ataques de Ana Luz Ruelas no son nuevos. Como trabajadora activa, participó en una conspiración que terminó con el Fideicomiso Pro-Jubilación Dinámica que garantizaba el pago de los beneficios de retiro cuando menos por 25 años sin sangrar la economía de la Universidad. 

La UAS paga la jubilación a alrededor de 4 mil exuniversitarios. El monto entregado cada quince días es el salario completo como si estuvieran en activo. Los beneficiados con la prerrogativa de retiro laboral no aportan ni un centavo para su goce y además cuentan con otra pensión: la otorgada por el Instituto Mexicano del Seguro Social.   

Los ataques de Ana Luz Ruelas a la UAS escalaron cuando no encontró el apoyo de la comunidad universitaria para suceder a su esposo Guillermo Ibarra Escobar en la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas, en donde se intentó crear un “cacicazgo familiar”. 

El SECUESTRO UNIVERSITARIO MORENISTA 

La ex dirigente estatal del PRD, la Senadora Imelda Castro Castro, también ataca a la UAS, pero no escucha a quienes en la Universidad de Occidente y la Universidad Autónoma Indígena de México se dicen rehenes de la corriente morenista. 

Es innegable que Morena secuestró la Universidad del Policía, la Universidad Pedagógica, la Universidad Politécnica de Sinaloa, la Universidad Politécnica del Valle del Évora, la Universidad Politécnica del Mar, la Escuela Normal del Valle de El Fuerte, el Conalep, el Cobaes y el Ictasin, y sacó de la estructura de mando a académicos y administrativos por su afiliación al PRI o al PAN.   

El periodista y columnista Ernesto Hernández Norzagaray indicó que no se vale desde la investidura (de gobernador) hacer grilla buscando debilitar la imagen de la Universidad, poner en entredicho su autonomía y la personalidad del Rector que dice respetar. 

Norzagaray precisó: “El problema de Rocha Moya es que no esconde su deseo de tener todo bajo control como en su momento lo intentó fallidamente Toledo Corro. Y en ese propósito, nada democrático, ya logró hacerse de los otros poderes institucionales del estado (https://www.noroeste.com/colaboraciones/respeto-F12497502 ).   

Entonces -remató- “la tarea de un Gobernador con esas credenciales omnicomprensivas debería ser la de impulsar su proyecto político y en ese camino, tender puentes, construir acuerdos, fortalecer las instituciones del estado para de esa manera cumplir con la oferta de un buen gobierno y en esa idea, cabe cualquier reforma institucional de nuestra casa de estudios. Y, por supuesto, haría honor a su nombre y trayectoria. Así lo único que siembra son desencuentros, inestabilidad, tensión y rencores”. 

El régimen democrático se tambalea. Los “principios” de la Ley del Poder y la noche de los cuchillos largos ¿aplican o no al estado de cosas que ocurren en Sinaloa? El secuestro y morenización de la UP, la UPES, la UPS, la UPVE, la UPM, la Escuela Normal del Valle de El Fuerte, el Conalep, Cobaes e Ictasin, a cuyos maestros y administrativos se les niega el derecho de elegir a las autoridades, representa un insulto para las comunidades universitarias.   

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