Antonio Quevedo Susunaga.
Mientras el gobierno de Nuevo León celebra la gran inversión que están atrayendo para beneficio de sus ciudadanos, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, sigue sin proyectos productivos, con una administración mediocre y atacando a lo mejor que tenemos en materia de educación como es la Universidad Autónoma de Sinaloa, no hay duda de que éste es un gobierno que no tiene rumbo.
En Sonora, su gobernador impulsa los grandes proyectos internacionales de inversión al instalar la planta de luz solar más grande de América Latina, las inversiones con el litio, y en Sinaloa, ni siquiera se preocupa por arreglar la autopista Culiacán- Mazatlán.
En el sur y sureste del país, la gente está trabajando en unidad, impulsando proyectos jamás antes visto para esa región, mientras que, en Sinaloa, aún no terminan un puente como el del Quelite y no se advierte interés del gobernador en acelerar la terminación de esta obra.
El primer año de gobierno de Rubén Rocha Moya, si no se acuerdan, fue un pésimo gobierno, y estos dos primeros meses de su segundo año de gobierno lo que hemos visto es un gobierno decadente, donde el gobernador como dijimos al principio que llegó “viejo, cansado y sin proyectos”, esto es muy grave para un estado con el potencial de recursos naturales que tiene Sinaloa.
Al arrancar el Foro Universitario, el rector doctor Jesús Madueña Molina, con la presencia de una distinguida sinaloense como es Carmen Rodríguez Armenta, alta funcionaria de SEP federal, comentó con profunda preocupación la actitud descalificadora, las críticas infundadas, las mismas descalificaciones en contra del ejército, que tanto, han ayudado a Sinaloa. Estas descalificaciones que ha vertido el gobernador Rubén Rocha Moya, esto preocupa no sólo al rector, sino a todos los universitarios y sinaloenses que están viendo un serio problema en el ejercicio del poder de este gobierno.
Es evidente que los sinaloenses no le permitirán al gobernador Rubén Rocha Moya que por “grillas baratas” de él y su equipo, destruyan a la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Es importante que el presidente de la república aconseje al gobernador Rubén Rocha Moya con el fin de que retome el rumbo en Sinaloa, deje de pelear sin motivos, de actuar en venganza o desquite de sus adversarios para eso no lo elegimos.
En las Semaneras, un foro que debería ser de primerísima importancia para los sinaloenses se ha convertido en medio sin interés, donde sólo se ocupa para pelear contra Guillermo Benítez, expresidente de Mazatlán, contra Jesús Estrada Ferreiro, exalcalde de Culiacán y porque no puede ver a Héctor Melesio Cuén Ojeda. Y exhibir a su secretaria de Educación, Graciela Domínguez, que bien pudo llamarle la atención en privado. Y ahora golpear a través del Congreso a la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Y en la Semanera, descalificar el trabajo de periodistas como el realizado por el maestro Ernesto Hernández Norzagaray, que tiene todo nuestro respeto, y seguramente ofende a muchos periodistas, decir que los periodistas van con la mano tendida a pedirle dinero.
La salud política del gobernador Rubén Rocha Moya, es muy preocupante, como el de sus principales colaboradores, como el hecho de que cobran cheques según la denuncia de un diputado; como la venta de las plazas en la SEPYC, y una parálisis en la mayoría de las dependencias estatales.
Es muy posible que sea temprano para calificar que este gobierno estatal de Morena ha sido un fracaso, pero sino recompone el rumbo, sin duda, no hay motivo para seguir votando por los candidatos que proponga dicho partido.
Y si, los próximos gobiernos de Morena van a ser cómo el actual, la verdad es que los sinaloenses deben preocuparse por revisar muy bien el perfil de los próximos gobernantes y representantes populares en las diputaciones locales y federales, como en el senado de la república, en donde la senadora Imelda Castro, todavía no aclara su situación con relación al manejo presuntamente corrupto del senador Ricardo Monreal en el financiamiento de la edición de sus libros, los más caros de México.