CAMPUS
Jaziel Trasviña Osorio.
En la película de Hollywood “Antes de Partir” protagonizada por Jack Nicholson y Morgan Freeman, dos octogenarios con enfermedad terminal deciden emprender un viaje en el cual realizarán todas aquellas cosas que han dejado pendientes en la vida. Desde saltar de un avión, conducir un auto de carreras o visitar las pirámides de Egipto.
El mensaje principal de la obra cinematográfica aborda el tema de las decisiones que se toman a una edad avanzada y que más allá de actitudes analizadas, son acciones basadas en la nostalgia, los traumas del pasado y en un último intento de quemar las naves y cumplir caprichos y deseos con la seguridad de que no hay muchos días por delante.
El Gobierno del estado de Sinaloa encabezado por Rubén Rocha Moya pareciera ser un émulo de la película y estar actuando bajo la actitud senil de cumplir caprichos añorados durante décadas y que hoy con la línea final a la vista, tienen la última oportunidad de ponerlos en marcha.
En la reciente semanera el gobernador Rocha Moya “Regañó” a los medios de comunicación no alineados a su “narrativa oficial” y lanzó una frase temeraria durante la reprimenda… Tengo 73 años y ya no me falta nada por hacer, ya fui rector de la UAS, senador y ahora soy gobernador del estado.
Quizás esa sea la explicación de las actitudes desorbitadas y sin sentido que ha asumido su gobierno, sin duda alguna que la actual administración ha perdido el rumbo y hoy naufraga a la deriva con un capitán al mando más preocupado por pelearse con todo y con todos que por gobernar.
Los frentes de batalla que Rocha Moya abrió de manera innecesaria con los productores agrícolas, la Universidad Autónoma de Sinaloa y el Partido Sinaloense que fue quien lo llevó al poder, describen una actitud propia del abuelo renuente a tomarse su medicamento, sabiendo que lo que hace está mal y que no lo conducirá a la solución, los estragos propios de la edad no le permiten ver el panorama con claridad.
Sin duda alguna que por ejemplo la obsesión de Rocha de regresar a la Universidad Autónoma de Sinaloa a la época de la Anarquía del siglo pasado obedece más a una nostalgia y una añoranza del que se recuerda a sí mismo en la plenitud de sus años mozos, siendo pieza clave en los movimientos de izquierda que convulsionaban a la institución educativa.
No se percibe en el actual gobierno la mesura, el sentido común y sobre todo la planeación de instaurar en Sinaloa un proyecto político a mediano y largo plazo, propios y extraños, tirios y troyanos ya se percataron de que el proyecto de vida y sobre todo político del gobernador tiene fecha de caducidad al término de su mandato y que al igual que los protagonistas de la película está actuando como si no hubiera un mañana.