Richard Lizárraga Peiro.
Gente identificada con el diputado de Morena, Feliciano Castro Meléndrez, presidente de la JuCoPo del Congreso Local, irrumpieron en los campus de la Universidad Autónoma de Sinaloa en plan de agitación estudiantil, ofreciendo dinero a los alumnos de algunas escuelas claves para que se manifiesten en contra de las autoridades de la Casa Rosalina y comiencen a sembrar el caos.
La estratagema es una copia fiel de los métodos de control que en la vieja UAS se usaba para controlar a estudiantes, los que eran usados, a cambio de dinero, carnes asadas, pachangas con cerveza o vino y música y a veces hasta con droga, para tumbar a tal o cual director de plantel educativo o bien para tomar las oficinas de la Rectoría para ejercer presionar a cambio de canonjías universitarias.
En el pasado, Feliciano Castro usó a los estudiantes ya sea contra directores de prepas, escuelas o facultades o bien en las campañas para elegir autoridades universitarias o para presionar al Rector para que le permitieran ausentarse de sus labores de la Facultad de Filosofía y Letras sin descontarle ni una hora de su salario.
Los emisarios de Feliciano Castro Meléndrez ingresan volantes a las escuelas, meten pancartas y reparten entre mil a 5 mil pesos por estudiante para que lancen consignas contra el Rector Jesús Mandueña Molina en demanda de la “liberación” de la Universidad. La idea es crear un ambiente de hostilidad en la máxima casa de estudios.
Especialista en la manipulación de estudiantes, Feliciano Castro planea además agresiones contra los propios alumnos para intentar hacer creer a la sociedad de que están siendo reprimidos por las autoridades universitarias porque se manifiestan a favor de su reforma a la Ley Orgánica de la UAS.