CAMPUS
Jaziel Trasviña Osorio.
Para nadie es un secreto que los ataques en contra del presidente del partido Sinaloense Héctor Melesio Cuén Ojeda son orquestado directamente desde la oficina del gobernador Rubén Rocha Moya, pero, ¿a que se debe esta actitud de mal agradecimiento hacia el principal impulsor y “orquestador” del triunfo del actual gobernador?
Desde la contienda interna en MORENA por la candidatura a la gubernatura del estado la figura de Cuén y el PAS fueron determinantes para la elección del candidato, los reportes que llegaban a la ciudad de México desde Sinaloa indicaban que al partido del presidente no le alcanzaría con ir solo en la contienda para asegurar al triunfo y que se necesitaba de la estructura y militancia del partido morado para asegurar el triunfo de la 4T en la entidad; aunado a esto las declaraciones del líder pasista eran claras y contundentes: “Solo iremos en alianza si el candidato es mi amigo Rubén Rocha”, estas valoraciones fueron decisivas para que se anunciara que Rocha sería el abanderado para competir por la gubernatura.
Ya con la contienda electoral en marcha, la fuerza y estructura del PAS se hizo presente, en cada evento y acto público fueron los pasistas los que “vestían” los eventos de campaña; con la logística, movilización y presencia en cada distrito electoral, se demostró que el partido local sería factor decisivo para ganar la elección.
Sin embargo, en esta etapa se empezó a presentar un fenómeno sui géneris, las ovaciones, muestras de apoyo, fotografías y peticiones se destinaban en su mayoría a Héctor Melesio Cuén quien acompañó al candidato Rocha en todos y cada uno de los eventos de campaña.
Ya con el gobierno instaurado y el nombramiento de Cuén como secretario de salud se suscitó algo similar, al ser experto en el área de las ciencias Químicas y Farmacológicas y con una pandemia mundial en su mayor crisis la figura y el quehacer del nuevo secretario de salud sobresalía de entre los demás miembros del gabinete; la experiencia en la prevención de enfermedades y en el manejo y aplicación de vacunas fueron vitales para que la crisis sanitaria fuera menos grave.
Este gran desempeño del recién nombrado secretario de salud comenzó a causar escozor en los demás miembros del gabinete y en el mismo gobernador, situación que culminó con su destitución, dejando en evidencia aquella Maquiavélica frase de “Ministro que haga bien su trabajo no debe repetir”.
La proyección nacional de la figura de Cuén al concretar su compromiso electoral con el secretario de Gobernación Adán Augusto López en la búsqueda de la candidatura de MORENA a la presidencia de la república fue el detonante para el “desquicio” de Rocha, la sagacidad del primero le llevaba ventaja al segundo y se “anticipaba” a sumarse a un proyecto del cual hoy todos quieren ser parte; como en las fiestas, aquel que llega primero en llegar elige mejor lugar y sin duda el primero en llegar al equipo de trabajo del que parece será el próximo presidente de la república fue el dirigente del PAS.
En política las decisiones tomadas con base en los sentimientos son generalmente equívocas y pareciera que esa es la constante en las directrices que dicta el ejecutivo estatal, regaños, desfiguros, pleitos y rabietas son la cara de este gobierno el cual ha elegido nombrar como enemigo público número uno a su más leal aliado.
La situación actual de Cuén y Rocha es un resultado de esta serie de acciones y decisiones, este fin de semana es un claro ejemplo:
Mientras que el líder del PAS se reunió con más de 5 mil militantes del centro del estado los cuales le refrendaron su apoyo y mostraron su lealtad, el gobernador Rubén Rocha no haya que hacer con el conflicto con los agricultores y tiene el estado sitiado por fuerzas federales para evitar más manifestaciones y a pesar de una aparente solución temporal al problema de la compra de las cosechas el daño está hecho: los miles de familias que dependen del sector agrícola en el estado le van a cobrar esta factura al gobernador en las próximas elecciones por el trato “miserable” que recibieron, así las cosas.