Jaziel Trasviña Osorio
Sin duda alguna, la noticia que cimbró el ambiente político estatal, fue la reunión del líder moral y fundador del Partido Sinaloense, Héctor Melesio Cuén Ojeda, con el secretario de Gobernación Adán Augusto López; a pesar de que no se dieron más detalles de las características de la plática, la simple fotografía publicada en el Twitter oficial de la Secretaría de Gobernación dejó helados a más de uno de los que le apuestan al no crecimiento y declive del proyecto del ex rector de la UAS.
La simple publicación envía diversas señales, todas provechosas para el político originario de Badiraguato:
1.- El proyecto del Partido Sinaloense es por demás rentable, siendo el partido local con más votación en el país y teniendo una estructura cada vez más consolidada. El PAS puede ir solo o en alianza en el 2024; el partido estatal es atractivo y deseable por los partidos “nacionales”.
2.- La alianza electoral que se signó entre el partido Sinaloense y MORENA sigue viva y sólida. En las altas esferas del partido en el poder saben del gran apoyo que brindaron los miles de activistas del PAS para que se obtuviera la gubernatura, y también tienen pleno conocimiento de que, de parte del comité directivo estatal y su fundador, el PAS no incurrió en traición alguna, por lo contrario, se asumieron costos políticos en aras de un bien mayor y en respaldo a la palabra empeñada.
3.- La intensa actividad política de Cuén Ojeda al servicio de los sinaloenses rebasó las fronteras del estado y no pasa desapercibida por los actores políticos nacionales, quienes buscarán a toda costa que la estructura pasista opere a su favor en una virtual encuesta para determinar el candidato a la presidencia de la República.
4.- El simple acto de que el secretario de Gobernación, segundo en jerarquía política en el país y encargado de la trabajar para mantener la estabilidad de la nación se reúna con el fundador del PAS, pero sobe todo lo publique, envía el claro mensaje que la figura de Cuén ha rebasado ya el estado y se codea con la cúpula que toma las decisiones politicas, administrativas y electorales del país.
ROBERTO, EL TRAIDOR
La recién incorporación a la estructura del gobierno estatal por parte de Roberto “el Güero” Cruz, viene a ratificar lo que se sabía con anterioridad, es un traidor, un simple mercader de la política el cual vende sus “ideales” y sus posturas al mejor postor.
Tanta es su incongruencia que durante años se escudo en las filas panistas, cobijado por la ultra derecha y el clero hacía y deshacía; “El Güero” Cruz, nieto del general Roberto Cruz, aquel que durante la guerra de los cristeros asesinó a decenas de religiosos y mató al Padre Pro, se envolvía en la bandera de Acción Nacional pidiendo el apoyo de los católicos.
A últimas fechas se había vendido a Movimiento Ciudadano, rasgándose las vestiduras y gritando a los cuatro vientos que ese era el partido que sacaría a México de la situación en que la tenía el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero hoy de nueva cuenta cambia su ficha cual señora galante y se une a MORENA, tragándose todo lo anteriormente dicho y jurando lealtad absoluta a la 4T ¿Sabrá el gobernador del estado la clase de alimaña que metió al gabinete?
