Alvaro Aragón Ayala
El proyecto de construcción de una planta de etanol (bioetanol) en terrenos pegados a la bahía de Ohuira, la cual forma parte del sistema lagunar Topolobampo-Ohuira-Santa María, representa una nueva “bomba de tiempo” para los habitantes de la zona costera del municipio de Ahome.
La factoría traería consigo peligros de explosiones, riesgos de contaminación y un cambio en la cultura de la siembra de cultivos alimenticios por plantaciones que garanticen el suministro de materia prima para elaborar del alcohol etílico.
Dentro del sistema lagunar se encuentran una serie de islas consideradas dentro del Área de Protección de Flora y Fauna “Islas del Golfo de California” (zona sur) (decreto del 7 de junio de 2000). Es decir. Están dentro de la jurisdicción de las Áreas Naturales Protegidas por los tratados internacionales.
La empresa Pacífico Mexinol proyecta instalar la fábrica de etanol con una inversión de 9 mil 300 millones de pesos, una vez que se concluyan los trámites de los estudios de Manifiesto de Impacto Ambiental. La planta tendría una capacidad para producir diariamente alrededor de 5 mil toneladas métricas que abastecerían el mercado nacional y el de Asia.
Para producir etanol se buscarían materias primas de bajo costo como los residuos lignocelulósicos, cultivos agrícolas con alto contenido de almidón, algas y otras fuentes. En varios países el alcohol etílico se extrae a base de caña de azúcar, sorgo dulce y el maíz mesclado con gasolina y otros químicos.
Las operaciones de las plantas de producción de etanol pueden dar lugar a incidentes catastróficos con potencial de afectar el medio ambiente, dañar a personas, causar daños a la propiedad y finalmente el cierre del negocio.
La producción de etanol incluye incluso también los riesgos del almacenamiento y manejo de agentes químicos, producto microrganismos, entre otros.
La fábrica se proyecta edificar en una superficie de 100 hectáreas con vocación industrial en el Plan Director o Regulador del Municipio de Ahome. El terreno está ubicado en entre Paredones y Campo Estrada, a unos 6.5 kilómetros al sur de Los Mochis, a 7 kilómetros al norte de Topolobampo y 6.5 kilómetros de Lazáro Cárdenas.
El etanol es altamente inflamable, con flash point cercano a los 10°C, una de las principales diferencias con otros hidrocarburos es que genera humo invisible y mucha más radiación. El etanol se mezcla con agua, e incluso la mezcla agua-alcohol es inflamable en una mezcla de 10 por ciento de etanol en agua.
Para enfrentar derrames e incendios de etanol, los bomberos requieren materiales especiales, como absorbentes y espumas tipo ATC (Alcohol tipe concentrate), específicamente diseñados para solventes polares. AFFF y espumas proteicas no funcionan.
Aun contando con el material adecuado, la extinción de incendios de solventes polares requiere
entrenamiento especial, la formación de una importante capa de espuma y lleva mucho más esfuerzo y tiempo que otros hidrocarburos para extinguir, como se observó en el incendio de un tanque de etanol ocurrido en Texas (USA).
Para extinguir un incendio de etanol, en general se requiere dos a cuatro veces más cantidad de espuma que para extinguir la misma cantidad de gasolina, lo cual se refleja no solo en el costo sino en la logística necesaria.
Una complicación adicional es la gran variedad de fabricantes de ATC que producen compuestos de diferente por ciento de dilución que varían entre el 3 por ciento en agua al 25 por ciento, generando dificultades para compartir el producto entre diferentes usuarios.
Esta observación debe ser tenida en cuenta no solo para la suscripción de plantas de fabricación del alcohol, como también para las plantas que realizan el blending con la gasolina, así como para la distribución y estaciones gasolineras.
A diferencia de la gasolina que puede ser separada y colectada en caso de un derrame sobre el agua, el etanol se diluye en el curso de agua y no es posible de recuperar.
Uno de los problemas del etanol es que al absorber agua es altamente corrosivo y no puede ser transportado en poliductos. El alcohol es mayormente transportado en camiones y ferrocarril, aumentando el riesgo de accidentes en vía pública, como el descarrilamiento y derrame de 400 tn de etanol ocurrido en New Brighton (USA) en 2006.
Para la elaboración de esta información se consultó a:
_Leza, Escriña & Asociados S.A. Consultores en Ingeniería de Riesgos y Valuaciones
_Department of Environmental Engineering, Technical University of Denmark. DK-2800 Kgs.Lyngby, DENMARK