Richard Lizárraga Peiro
El Instituto Estatal Electoral de Sinaloa desechó la oportunidad de incentivar y orientar la participación cívica-electoral de los jóvenes estudiantes de Sinaloa y optó por “oxigenar” políticamente a la titular de la Secretaría de Educación Pública y Cultura, Graciela Domínguez Nava, criticada por su ineficiencia, por mantener en el abandono los planteles escolares y por tener a la deriva los programas educativos.
Para el lucimiento de Graciela Domínguez, el IEE entró en su “auxilio” entregándole, para su distribución en 26 escuelas públicas, equipo de telefonía y de cómputo, en un acto en el que la responsable de la SEPyC expresó que con ello se están generando entornos favorables para el proceso formativo de nuestros alumnos. El Instituto Estatal Electoral no sometió a concurso educativo-electoral ese equipo.
Se trata de 100 computadoras de escritorio completas, 150 laptops, 19 monitores, y 437 teléfonos celulares que beneficiarán a alumnos de 14 secundarias técnicas y generales federalizadas, 4 secundarias generales del estado, 7 primarias y 1 bachillerato tecnológico. Estos equipos fueron adquiridos para ser usados en el proceso electoral del año pasado y, para que no estén embodegados y en proceso de desfase tecnológico se le entregaron a Graciela Domínguez para que se pare el cuello.
Gloria Icela García, Consejera e Integrante de la Comisión de Educación Cívica y Capacitación Electoral indicó que el equipamiento llegará al sitio adecuado, es decir, al de la formación de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes. Si, si llegará, pero primero a la titular de la SEPyC, a quien le urge recorrer las escuelas para “hacer caravana con sombrero ajeno” con equipo de medio uso o como dicen por ahí, de segunda mano.
Graciela Domínguez Nava, friccionada con los subsecretarios bajo su cargo, acaba de despedir cinco funcionarios luego de que el gobernador la regañó públicamente por la descoordinación que existe entre la SEPyC y el ISIFE, distanciamiento que mantiene sin rehabilitar decenas de escuelas; en su lugar fue acomodado personal “nuevo”, sin experiencia ni trayectoria, recomendado de una oficina alterna al Tercer Piso del gobierno estatal.