Álvaro Aragón Ayala.
Francisco Luciano Concheiro Bórquez, subsecretario de Educación Superior, padre de la autonomía universitaria moderna en el país, sostuvo una reunión de trabajo, a puerta cerrada, con los funcionarios de la Universidad Autónoma de Sinaloa en la que se abordó la puesta en marcha de la Reforma Educativa universitaria y los procesos legales que libra la Casa Rosalina de cara al gobierno de Rubén Rocha Moya.
Concheiro fue el principal constructor de la Ley General de Educación Superior, de ahí que algunos rectores la califiquen como “Ley Concheiro”. El subsecretario de Educación, es un férreo defensor de las autonomías de las universidades del país. En las asambleas de la Asociación Nacional Universidades e Instituciones de Educación Superior ha precisado:
“No podemos atacar a nuestras autonomías. No vamos a quedarnos callados ante esfuerzos de este tipo; este es un problema de política de estado. Tenemos autonomías suficientemente sólidas para discutir internamente como debemos construirnos. Vamos a seguir siendo defensores de la autonomía universitaria”.
La presencia de Luciano Concheiro en la UAS fue dada a conocer por el Rector, Jesús Madueña Molina en Punto Universitario, trasmitido por Radio UAS y conducido por Wilfrido Ibarra Escobar, programa en el que cruzó opiniones con los analistas José Luis López Duarte, Miguel Alberto Ortiz Mata y Rodrigo Mendoza. El Rector reveló que él, Concheiro y el gobernador Rubén Rocha Moya sostuvieron el lunes una reunión “en buen término”.
El Rector fue breve; no ofreció detalles de la plática con Rubén Rocha. Sin embargo, la estadía en Sinaloa de Luciano Concheiro revela la preocupación del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, por la embestida que sufre la UAS de parte de Rubén Rocha que busca el control político, económico, administrativo de la Casa Rosalina por la vía de la violencia institucionalizada.
Luciano Concheiro ya tiene un firme lugar en la historia de la educación superior del país. A él se le atribuye la construcción, con el apoyo del Poder Legislativo, de la Ley General de Educación Superior, la cual impide que los gobiernos o Congresos Locales busquen modificar las leyes internas y los reglamentos de las universidades autónomas.
Para el subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública, la Ley General de Educación Superior “representa una nueva estructuración, en la que el Estado tiene un compromiso con el financiamiento educativo, con garantizar la gratuidad y respetar la autonomía”.
La “Ley Concheiro” -aprobada el 19 de abril de 2021- amplió el alcance de la autonomía universitaria. La ley limita la posibilidad de que los poderes ejecutivos y legislativos -tanto federales como de los estados- modifiquen unilateralmente las leyes orgánicas de las instituciones autónomas. Al respecto la norma establece que:
“Ningún acto legislativo podrá contravenir lo establecido en la fracción VII del artículo 3o. constitucional. Cualquier iniciativa o reforma a las leyes orgánicas referidas en este artículo deberá contar con los resultados de una consulta previa, libre e informada a su comunidad universitaria, a los órganos de gobierno competentes de la universidad o institución de educación superior a la que la ley otorga autonomía, y deberá contar con una respuesta explícita de su máximo órgano de gobierno colegiado”.