Alvaro Aragón Ayala.
El gobierno de los Estados Unidos intenta enlazar a ex gobernadores de Sonora, Nayarit y Sinaloa con Genaro García Luna, el ex secretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa encontrado culpable de tres cargos de narcotráfico, por conspiración para transportar, importar y distribuir cocaína; otro por ser parte de una empresa criminal y uno más por declaraciones falsas ante autoridades migratorias de Estados Unidos.
Antes de formar parte del gabinete de Calderón, en el gobierno de Vicente Fox, García Luna tomó posesión como director de la Agencia Federal de Investigaciones de la Procuraduría General de la República (hoy Fiscalía). Las pesquisas revelaron que desde ese cargo recibía sobornos de los carteles de la droga a cambio de protección personal y seguridad para los cargamentos de estupefacientes.
En su libro “El Licenciado” el periodista Jesús Lemus vincula a Alfonso Durazo con Genaro García Luna desde que el ahora gobernador de Sonora fungía como jefe de la Oficina de la Presidencia de Vicente Fox Quesada. En ese ejercicio de gobierno, Nahúm Acosta Lugo el número cuatro en la jerarquía de la secretaría particular del presidente, donde ocupaba la dirección del área de Coordinación de Giras Presidenciales, fue detenido por mantener nexos con la delincuencia organizada.
Para los investigadores de la DEA y el FBI resulta prácticamente imposible que Genaro García Luna haya construido todo un emporio criminal sin el apoyo de autoridades locales y estatales donde se movían los capos de la droga con los que mantenía acuerdos de protección y a los que facilitaría información clave para la movilización de cargamentos de droga con destino a los Estados Unidos.
El poder de Genaro García comenzó crecer del 2001 al 2006 y logró su consolidación durante el sexenio calderonista a partir del 2012 hasta el 2017, tiempo en el que dictó las políticas de seguridad en los estados del país, concentrando mayormente su atención en Sonora, Nayarit y Sinaloa, por la posición estratégica de estas entidades en el tráfico de droga y la operación de los poderosos carteles con los que mantenía relación.
El juicio de García Luna ha concluido con la declaratoria de culpable, pero aún está pendiente la sentencia por la gravedad de sus faltas, que conlleva una carga de responsabilidad de los gobiernos de los presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón y muy probablemente de los personajes a quienes le tocó gobernar Sonora, Nayarit y Sinaloa durante esos regímenes.